Actividades en HUELVA:
Taller de Constelaciones Familiares: Salud y enfermedad, días 11 y 12.
‹‹La emoción primigenia es el amor, unido a la alegría, y su corolario, el dolor y la tristeza cuando el amor es herido. Toda la información de nuestro entorno se registra en primer lugar en el corazón. Si el dolor no se puede expresar, porque urge ponerse a salvo de un abuso o de un peligro, entonces la emoción primaria que se vivirá será el miedo o la ira. Duran justo el tiempo suficiente para actuar y permitir expresar el dolor a continuación. Inmediatamente después el amor y la alegría vuelven, la persona se encuentra relajada y disponible para otra cosa. Se reconocen estas emociones primarias por ser eficaces, breves y crear empatía.
Una emoción secundaria es cualquier emoción motivada por la situación presente. Por ejemplo, sonreír en lugar de estar triste, enfadarse en lugar de llorar, agredir para evitar sentirse culpable, llorar en vez de enfadarse, etc. Son emociones que duran mucho, incluso se transforman en rasgo de carácter. Crean malestar tanto en la persona como en los que la rodean. Empeoran la situación de la persona con su entorno ya que en ellas hay rechazo de actuar para adaptarse. Son un rechazo vivo y permanente de la realidad como es. Y nuestro cuerpo se hace testigo de ello para ayudarnos a salir de esa no-vida››.
(Fragmento tomado de Constelar la enfermedad desde las comprensiones de Hellinger y Hamer, de Brigitte Champetier de Ribes)
Nuevo grupo de terapia desde el Eneagrama, día 17.