Quiero agradeceros vuestra compañía a lo largo de este año tan particular, complicado y convulso, en el que la `incertidumbre´ ha sido especialmente protagonista en nuestro día a día. El 2020 ha estado repleto de desafíos y retos constantes, muchas veces insospechados. Nos toca incluir, integrar -cada cual a su ritmo- las vivencias individuales y las colectivas, y abrir con confianza el corazón a todo lo nuevo que nos ofrezca el año que está a punto de llegar.
Os deseo Felices Fiestas y que el 2021 traiga a nuestras vidas más amor, más sosiego, más momentos de dulzura, abrazos, cercanía y celebración.
Cada momento que vives es una joya
resplandeciente que contiene, al mismo tiempo,
la tierra, el cielo, el agua y las nubes.
Disfruta de tu felicidad
y bríndasela a todo el mundo.
Acaricia este instante,
libérate de la corriente de la angustia,
abre los brazos
y abraza plenamente la vida.
(Del poema Nuestra verdadera herencia, de Thich Nhat Hanh)