‹‹Deja que tu hijo decida cuándo quiere tener contacto contigo. Los niños son los que necesitan a los padres, no al revés. Cuando tú actúas como si lo necesitases a él, le estás entregando el poder sobre ti, lo que no es bueno ni para él ni para ti. Quien tiene la razón puede esperar››.
(Carta a los padres, de Bert Hellinger).