DECISIÓN
(Homenaje a Virginia Woolf, con mi agradecimiento)
muchos años. De vez en cuando
cogía una y la llevaba
consigo a todas partes en el bolso.
Así, de rato en rato, con un gesto
apenas perceptible
la anidaba en el hueco de su mano
sopesando con ella su futuro.
II
Siempre le ha divertido a Leonard
esta costumbre mía de guardar
piedras de todas partes.
Me dan seguridad. Piedras en los bolsillos.
Cada piedra, una prueba de que el mundo
existe y, por lo tanto,
quizás de que también yo exista.
III
Me siento extraña porque no me siento.
No peso casi nada, soy porosa,
pero mis piedras me hacen más real.
Hoy he llenado todos mis bolsillos:
con cada piedra más profundo caigo
en el túnel que soy yo misma.
A través de mis grietas y hendiduras
el agua, lentamente, me penetra;
no siento casi nada, soy porosa.
Por eso he decidido no volver
y en este mismo verso llego al fondo.
(De Fruta madura)